sábado, 28 de marzo de 2020

AÑO 2025


AÑO 2025     

Todo ya era un recuerdo, como una pesadilla que jamás ocurrió de verdad. Pero quedan en el recuerdo  los muertos, todos conocemos alguno.

El año 20-20 produjo entre otras cosas que la cifra 20 quedara plasmada como negativa para siempre. Ningún hotel tiene habitación 20, la torre Skyline tiene 27 plantas, una más de las reales, porque la planta 20 no se incluye en los rótulos.

Todos aprendimos a pasar por los procesos descritos por la doctora Elisabeth Kübler- Ross en su tratamiento de presos:  Negación - Ira  ( primeros 20 días ) Negociación – Depresión ( 15 días ) y Aceptación ( último mes ).

Así desde nuestra total falta de crédito de lo que sucedía, se pasó al enfado y de este a intentar soluciones imposibles que nos llevó a la depresión y más tarde aceptamos nuestro nuevo destino.

De pasar agobiados, desesperados confinados en nuestra casa, nos llevó hasta a gustar, y cuando los gobiernos locales nos abrieron las puertas casi nos tuvieron que ordenar salir.   
El mundo ya era diferente.

Los cambios que se pronosticaban para dos décadas, como ciencia ficción, se han producido frenéticamente.

La permanencia de la población durante meses en sus casas produjo una revolución no solo económica de muchas familias, sino radical de comportamiento colectivo.

A nivel empresas se descubrió las ventajas del trabajo a distancia. Al considerable ahorro de instalaciones y desplazamientos, se contempló que los empleados ejemplares aumentaban su rendimiento, al no verse agobiados por aquellos que solo se hacían notar, que ahora fueron despedidos.

Esto en los funcionarios, les pasó lo mismo, que ya no solo tenía desde las 10.30 a las 12 para el bocadillo e ir a la compra. Todas las gestiones son telemáticas, y no se sabe cuándo ( esa tradición se respeta ) ni desde dónde se disponen las decisiones.

Aprovechando la sensación de contagio en estado de contacto colectivo, se aprovechó para la investigación y desarrollo de los medios de comunicación y redes sociales así como la robótica. Estas entidades, su cotización en bolsa se dispararon y el número de sus empleados crecieron exponencialmente.

Sí, tranquilos, la recuperación de los mercados financieros fue en V.

Sin embargo la mano de obra manual fue desapareciendo, sustituido por máquinas inteligentes. A esta fecha ya son un recuerdo los conductores y maquinistas de vehículos de transporte de personas, las cajeras, los servicios de limpieza, los ministros.

Así se ha acabado con los números del paro, ya que ahora lo que se cuenta son los que gozan del trabajo, que es voluntario y remunerado.

Esto tampoco supone un problema social, ya que se dispuso hace dos años que las empresas y administraciones podían sustituir al personal libremente por máquinas, siempre que estas estuvieran homologadas, lo cual incluye el abono del impuesto tecnológico al Estado, que cubre el sueldo mensual de estas personas, de acuerdo a su categoría. Con estos fondos a su vez se abonan los gastos de reciclaje a actividades ahora imprescindibles.

El resto,  integrados en múltiples profesiones, muchas nuevas,  trabajan en sus casas y solo se desplaza una vez a la semana a las oficinas. Estos espacios son muy diferentes a los que había antes.

Se considera básico las relaciones humanas, bastante deterioradas, ahora hay que obligarlas, y las oficinas son espacios más lúdicos y de contacto físico. Durante el día que se dispone de ese espacio alquilado, la gente se agrupa para hablar en grandes salas, zonas de reuniones de diferente tamaño y medios, gimnasio, zonas de videoconferencia, restauración. 

Estos espacios acapararon las emblemáticas torres de oficinas, que acogen múltiples empresas. Cuanto más grandes son, mayor el número de centros  en diferentes edificios que constituyen sus zonas de área, acercando así a sus trabajadores y evitando desplazamientos. Así una multinacional puede tener oficinas en las más grandes ciudades y su central sin embargo estar en lugar desconocido.

Todo barrio tiene estos edificios. Las oficinas antes integradas muchas en edificios de viviendas, han sido transformadas a residencial.

Los comercios ya antes iban desapareciendo, pero ahora tan solo quedan los de primera necesidad. Los bares se mantienen, fundamentalmente porque han sido declarados bienes de primera necesidad, sobre todo el bar de la esquina, con fuertes deducciones fiscales.

Sin embargo, ahora, cosa que ya pasaba en EEUU, se multiplican los grandes Centros Comerciales, las nuevas catedrales de la época.

El miedo de la colectividad, condujo a la población a concentrarse en estos edificios diseñados por los mejores arquitectos. En ellos no solo se produce la sensación de amplitud y un mundo perfecto y bello, sino que introduce los medios de seguridad adecuados.

Así no solo estamos protegidos, como aprendimos, en nuestras casas, ya que siempre pueden vernos por la pantalla digital en caso de necesidad, sino que en caso de revuelta en esos centros comerciales, se evitan malos mayores. El estar permanentemente vigilados por cámaras es siempre una tranquilidad.

Y es que en realidad en estos lugares solo hay visitantes. Las casas de venta de ropa, sólo tienen muestra de las mismas para los probadores, y dentro del mismo, una vez has elegido, abonas la misma con tu móvil, y, cuando vuelves a casa, ya la tienes a tu disposición.

Los mercados, son zonas de degustación. Por ejemplo, en la pescadería te muestran el producto fresco y si quieres, te lo preparan en la zona de comedor. Depende del pedido a domicilio si esta degustación es gratuita o no. Pero el pedido lo tienes en casa cuando regresas. Son un recuerdo antiguo ya los carritos de la compra, las bolsas cargadas.

Los cines, las discotecas y las zonas de marcha, están como siempre, en la planta alta. Eso, no ha cambiado. Eso nos hemos cuidado mucho de que no cambie. Las calles con bares y chiringuitos estás ahí, en la planta alta.

Con lo expuesto está claro que los vehículos privados dejan de tener sentido. Nadie va al Centro Comercial en coche porque, al multiplicarse, todos tenemos uno cerca de casa y al no tener que cargar, deja de tener sentido. Lo mismo pasa con los desplazamientos al trabajo, muy mermados.

Ya las empresas de automóviles se han hecho con las concesiones de alquiler de vehículos y toda su producción van para este destino. Compraron los garajes existentes, ya inútiles y las naves industriales de los polígonos, obsoletas, para guardar su flota.

Una de las consecuencias positivas del Coronavirus, muy oportuna, era la disminución drástica de la contaminación ambiental y del cambio climático, que en realidad producía muchos más muertos y que era el verdadero peligro de la economía como de la humanidad.

Esta reducción se produjo intensamente durante el confinamiento y después con la reducción de la circulación. Ya el Código Técnico recoge la obligatoriedad de sustitución de las calefacciones por bombas de calor apoyadas por energías como la geotérmica, solar, aerotérmica o eólica.  

Pasear por la calle, deja mucho de tener sentido y es peligroso, alejados de la protección evidente de los Centros Comerciales.

Los Centros Comerciales se diseñan al lado de un parque público, así como dotaciones y equipamientos, como complemento del mismo y a su cobijo.

Algunos Urbanistas fueron detenidos, por aprobar grandes operaciones urbanísticas a largo plazo, ahora absurdas y sin sentido lógico como económico.

Con este esquema los que me leéis, expertos, sabéis que el esquema nos avoca a soluciones de edificación en altura, acercando y concentrando la población a los equipamientos como oficinas. Esta solución, muy documentada, ha sido continuamente renegada por muchos, pero ahora era asumida como inevitable.

Las ciudades han perdido población, ya que las personas que han decidido no trabajar o que las máquinas han sustituido, pueden vivir a su antojo donde quieran, así como aquellos que teletrabajan.

La España despoblada capta cada vez más familias. No solo por las reducciones de impuestos, que importa, sino porque ahora las grandes multinacionales que se han quedado con los medios de internet, llega en 10G a todas partes facilitando todos los contactos en 3D.

Así mismo los colegios tienen como opción, practicada en la crisis del año 19+1, la opción de cursar los estudios a distancia. Lo mismo pasa con la universidad, que puedes ya apuntarte a cursar en Oxford desde Sigüenza.

España ha mejorado mucho económicamente, ya que, con tanto desempleo eso que se llamaba antes sociedad del ocio, se adelantó definitivamente.

Ahora hay más gente de vacaciones que nunca, todos los meses del año, y la primera industria nuestra es la que siempre se predijo: El turismo.

Sin embargo, los problemas para viajar, unido los controles de terrorismo a los nuevos de salud, han reducido los mismos, y las estancias en destino son mucho mayores. La gente viaja más, a sitios conocidos, donde residen más tiempo, y España es ideal.

Y es que nos ha venido muy bien la primera plaga del siglo 21, la del 19 + 1.

El gobierno ha conseguido, después de años de negociación, 100 mascarillas para cada uno de los españoles y además, como estamos todos tan desperdigados o vigilados, ya es menor la posibilidad otra epidemia, y el control ambiental ayuda mucho a evitar las enfermedades neumológicas, aunque el peligro nos lo vendían como inevitable.

Es cierto, hemos vencido al virus, como véis, no ha dejando entre nosotros  ninguna secuela. 

En el  próximo post os cuento en este año la historia del desarrollo final del Paseo de la Dirección. 
 
 PD.: No os lo toméis muy en serio, es fruto de los 17 días de confinamiento. Ya veréis con el tiempo. Pero así me abstraigo y si alguien está ahí, también.  
  

domingo, 22 de marzo de 2020

DESDE MI CAUTIVERIO

  DESDE MI CAUTIVERIO ( 1 )

Que no nos engañe Pedro Sánchez

Todos estamos, por el bien común de supervivencia colectiva, en arresto domiciliario.

No hay ningún animal del mundo que se comporte igual en libertad que en cautividad.

Esto lo saben muy bien en los zoos, donde todo nuevo animal procedente de su vida salvaje, precisa de un periodo más o menos largo de adaptación, si bien jamás será el mismo, y siempre deseará su vida nativa.

He tenido la suerte, en mi dilatada actividad profesional, de diseñar también, centros penitenciarios.

España es una de las mayores potencias mundiales en diseño de este tipo de centros, basados en los Derechos Humanos como la reinserción del Interno, Derecho Constitucional.

Esta experiencia me ha dado muchas informaciones básicas para el desarrollo correcto de esta arquitectura, como de su sociología.

Creo que el más importante edificio en estas construcciones es el Módulo de Ingresos. En este edificio que se sitúa por lógica cerca de los accesos, se clasifica al nuevo interno según no como su expediente dice, sino como se aprecia que realmente es.

En libertad, todos huimos de algo, de alguien, pero nuestro mayor enemigo solemos ser nosotros mismos.

Todos a su vez, debido en parte a ese enemigo, nos inventamos un personaje al exterior. Somos lo que queremos ser, no lo que representamos en realidad. Nos caracterizamos con nuestro personaje, y salimos a la calle a socializarnos, con el deseo de triunfar en el escalafón deseado.

A su vez, en grado de libertad, tenemos, a diferencia del resto de animales y según el grado de su inteligencia, la cualidad de decisión.

Recuerdo aún que cuando estaba haciendo la mili, donde siempre tenías un mando que te decía lo que debías hacer y la obligación inmediata de su ejecución, la sensación al salir de permiso del cuartel. Llegaba al primer cruce de calles, y me decía a mí mismo….¿ Para dónde voy ?. Buscas alguien que te lo diga y estas solo.

Uno se acostumbra fácilmente a que decidan los demás por uno mismo, en el ejército es una actuación premeditada para que hagas lo impensable, y lo haces.

Depende de la fuerza interior como del entendimiento con tu enemigo, que consigas en cautividad escapar a esta perversa maniobra, de la que cuesta salir.

No sabemos el tiempo que vamos a estar en arresto domiciliario, pero todo indica que vamos a pasar la Semana Santa en casa.

Creo que nuestros mandatarios deberían, como primer ayuda al ciudadano, no decirnos tanto cuáles son nuestras obligaciones. Ya a todos nos da más miedo el virus suelto que las fuerzas del orden castigando con multas.

Deben preocuparse de proporcionar una visión esperanzadora. No se trata de prepararnos para lo peor. Nadie se prepara para eso, ni debe hacerlo. Eso lo dicen para que no les castiguemos a ellos, por su injustificable imprevisión logística que sí ha conducido a lo peor.

Todos hemos visto películas, leído libros de gente en cautividad. La única forma de escapar del enemigo es, además de buscar su amistad, cosa que sirve de mucho luego, soñar en la libertad futura.

No se trata solo de hacer muescas en la pared contando los días. Esa pared es tuya y luego tendrás que pintarla. Por otra parte, ya está la televisión coñazo recordando a todas horas los datos. Esto también deberíamos corregirlo.

Sí que es base en cautividad mirar por la ventana y ese contacto fugaz espontáneo de aplauso a los sanitarios, no solo sirve a estos, sino a todos, porque en el fondo salimos para comprobar que nuestros vecinos están ahí, con nosotros, sufriendo lo mismo, luchando juntos. Porque el ser humano se socializa también como protección. Sin los demás eres vulnerable, sensación que acrecienta el daño.

Pedro Sánchez sale por la televisión porque en la Moncloa no hay casas enfrente, no tiene vecinos. Y sale por la tele. Pablo Iglesias seguro que esta feliz, porque le recuerda las actitudes, creo que similares, del programa Aló Presidente, en Venezuela.

Pero no oye aplausos precisamente.

Lo que necesitamos es que nos prometa una pronta salida de la crisis, nos convenzca de que la falta de logística se ha acabado y que, además, ya está en marcha la del día después.

Porque sí que tengo que decir a mi enemigo, que en mi caso es irreconciliable, que después cada uno seremos mejores, más fuertes y que estaremos capacitados para socializarnos no solo por el escalafón, sino sabiendo distinguir lo que realmente importa.

Esto que sucede en las guerras, como en ellas, el resultado es recuperar la economía perdida.

Y es para lo que los que nos mandan deben centrar sus esfuerzos. Demos medios a los sanitarios, que sí son los mejores del mundo ( con lo que se ha descubierto que trabajan ), y que sean ellos los que se encarguen del virus.

Centren los políticos a preparar el día después. Prepárennos para ello. Mejorará entonces sí la bolsa y las esperanzas.


Pero la base de subsistencia en cautividad es el enriquecimiento personal ( todos vamos a salir más pobres de dinero ). Hay que hacer lo que más te guste, ahora que puedes, dentro de tu recinto carcelario, que en una mayoría de casos es tu casa.

Mi hobby es la arquitectura, por lo que me empeño en rediseñar una y otra vez mis edificios, ya no hay cliente que te meta prisa.

Escribir este blog, es también una cautividad, todo mi trabajo de 20 años en el Paseo de la Dirección lo esta siendo. Pero es voluntaria.


Y siguiendo con las reflexiones de este extraño post, desde mi cautividad, debemos por tanto aprovechar este encierro en mirar por la ventana y pensar no el lo que no tenemos, sino en llenar los huecos dejados en esta también guerra, los solares, las dotaciones, los equipamientos, las calles, los aparcamientos, las zonas verdes, los accesos al parque.

Y tenemos que aprovecharnos de saber que tenemos símbolos como la morera, que siempre será el recuerdo de lo que fue y de que se pueden salvar cosas.

Y también que entre todos podemos y debemos hacer el barrio que nos merecemos, que esas torres en construcción no solo serán islas autosuficientes, y discutir entre todos el mejor destino de las otras dos.

Pero, ahora que pensamos, porque es la otra cualidad de la cautividad, debemos reflexionar si esto es posible sabiendo que se ha infringido daños a unos expropiados, y que no se ha buscado salida digna a este virus.

El Coronavirus afecta en mayor o menor grado al 20% de la humanidad. El Paseo de la Dirección lo ha hecho a la inversa. Sólo el 20% se ha salvado y no eran los más vulnerables, sino al contrario.

Por ello, creo que debo, desde mi cautividad, abrir mi ventana y contar no lo mal que nos van las cosas, sino cómo creo debería ser, y vosotros, siempre poder vuestra opinión, desde vuestra evidente cautividad.

Como primera medida bueno sería que nos explicaran qué tienen previsto, entre estas cosas las torres de Marqués de Viana, la cornisa.

A mí sí me han explicado esto Stoneweg. Como les dije, hagan público su proyecto o permitan a mí hacerlo.

Insisto, los comentarios y el email sirven como ventana

domingo, 15 de marzo de 2020

TELETRABAJO


TELETRABAJO

Una de las razones de la creación de este blog era, hace más de siete años, que en Urbanismo las redes sociales iban a tener un impulso imprescindible.

Vivimos una época donde el Urbanismo es una ciencia  inexperta. Esta dominado más por ideas que buscan un rendimiento político, a ser posible inmediato, que por un verdadero sentido de   las necesidades del ciudadano. Es lo que pienso. 

La falta de comunicación, acrecienta esta sensación.

Y eso hay que corregirlo.

Esta claro que el Paseo de la Dirección no tiene buena cara a nivel político para nadie, porque no nos hacen ni caso, salvo Blanca Pinedo ( PP ) y Mercedes González ( PSOE ), que son las únicas personas que parece nos quieran decir algo.

El Urbanismo debe ser una ciencia que aúne, en un mundo multidisciplinar, la arquitectura, la sociología y el arte con el mundo empresarial y jurídico  para conseguir un espacio medioambiental acorde a  las necesidades reales colectivas.

Y esto es imposible si los Urbanistas se alejan de la ciudadanía. No es un simple instrumento político, o lo que sí es demostrable es que se convierte en negativo.

Había una importante reunión con Mariano Fuentes ( Cs ) , para explicarnos, por primera vez desde que entró como Delegado de Desarrollo Urbano, hace ya 8 meses, sus gestiones para la ejecución urbanística del sector. Era el miércoles pasado.

Pero llegó el coronavirus e inauguramos el protocolo: Nada de reuniones.

La Plataforma Paseo Sin Dirección solicitó otra, vía tw, a Blanca Pinedo, y ella salió al trapo dándonos la fecha de mañana a las 10.30 horas.

Desconozco si esta reunión la mantendremos.

No hay peor virus que la desinformación en algo que afecta a nuestras vidas.

Se nos ordena quedarnos en NUESTRAS casas. ¿Dónde están las casas de los expropiados ?

Unos la perdieron y no pudieron comprarlas y otros están en alquiler esperando una subvención.

Casi todos injustamente tratados por una Administración que ahora les implora responsabilidad.

Y unos vecinos que ven cómo han aguantado unas obras interminables, para ahora quedarse todo a medias.

Y eso que poco a poco en las empresas más tecnológicas se estaba haciendo, el teletrabajo, se expande a todo el mundo laboral.

Esto viene para quedarse. El virus se irá, pero el teletrabajo será para siempre, y si no, al tiempo.

Y este blog debe aumentar su eficacia a este nuevo tiempo, o cerrar. Menos reuniones y más blog abierto a todas las ideas, a todas las noticias.

Por esto propongo estos cambios:

1/ Los comentarios deben ser en lo posible con nombres reales, así Blanca, Mariano y cualquier persona puede dar sus propias noticias o ideas y los ciudadanos, desde sus casas quedarse tranquilos que detrás de las ideas hay algo más importante: Personas.

2/ Si queréis que publique cualquier cosa yo, podéis remitírmela al correo mío paseodireccion.romero@gmail.com y yo inmediatamente lo publico en un post abierto.

De esta manera, podemos estar en casa, pero teletrabajando todos en hacer que este barrio sea mejor.

Y para empezar con una imagen, ahí os dejo una de los edificios proyectados por el prestigiado estudio de arquitectura BIG para las pretendidas Skyline Office Towers.