ATROCHAR POR LOS CANCHALES

 

 

Esta pancarta, remitida por twitter, refleja perfectamente el miedo que tiene el barrio del resultado del actual 2º Modificado del Plan aprobado inicialmente.

Esto debe garantizarse que no es así, con un tratamiento de cornisa adecuado.

Ahora, debemos forzar con toda nuestra artillería para que el Ayuntamiento recoja al máximo las aspiraciones de todo un barrio, que lleva esperando una remodelación desde hace casi un siglo. Ante una modificación de aparente última hora, debemos conducirla por el camino correcto. Esto lo explicaré con una de mis anécdotas.

ATROCHAR POR LOS CANCHALES

Direis, ¿ En qué idioma habla ahora este ? Tenemos en este blog, asiduos extranjeros y esta expresión, que no la busque nadie, no existe nada más que en la provincia de Cáceres, Extremadura.

Esta tierra la he conocido hace pocos años, pero ahora por diversas razones visito con asiduidad, enamorándome tanto de su vida como paisajes.

Al principio, en una excursión, avanzábamos unos amigos de ciudad a pie,  tras los pasos de un guía local. Por un sendero sinuoso, de esos que se crean de forma natural, o mejor dicho, es natural que se formen, porque desde hace siglos es el recorrido lógico de animales de todo tipo, por ser el camino más razonable de tránsito, por tierras salvajes inhóspitas.

En un momento determinado, nuestro guía se vuelve y nos dice: “ Vamos a atrochar por los canchales”.

Inmediatamente nos dirigimos la típica mirada de sonrisa entre nosotros, para darnos seguridad absurda, porque no sabíamos el contenido de esa frase, contestamos: “ Por supuesto, no faltaba más”.

Mirad, atrochar por los canchales es lo que en otros sitios se dice “tirar por la calle del medio” o en automovilismo “hacerse un recto”.

Nos desviamos del sendero, ascendiendo en línea recta por un monte bajo ( bajo para los de Bilbao ) , escalamos pedruscos ( Canchales ), vallas, cruzamos ríos, para después volver a coger de nuevo el sendero en un punto lejano.

No es recomendable, para hombre urbano, atender a la referencia “atrochar por los canchales”, lo desaconsejo. Es preferible, para salvaguardar una mínima dignidad, responder algo así como: “Lo siento, no llevamos el calzado adecuado”. Nunca se lleva el calzado adecuado para ese recorrido.

Traigo esta anécdota, porque lo que ha hecho el Plan Touza es, salvando las distancias, “ atrochar por los canchales”.

El sendero natural, sinuoso del Paseo, a una cota suave de desniveles, lleva su recorrido, primero como camino, varios siglos, y ahora se pretende corregir a la naturaleza, haciéndolo rectilíneo, como diciendo  “ qué torpes han sido siempre”. 

Ya esto lo intentó realizar, fallidamente la calle Reyes Aizquibel, que termina ahora en unas escaleras.

Pues no, si no se ha hecho es por lo que se ha denunciado en las alegaciones, o se hace bien, y esto es caro, o nos quedamos sin cornisa.

Tampoco creo que sea tan caro hacerlo bien, porque los rellenos previstos tienen su precio como su riesgo.

Si vamos a atrochar por los canchales, esperemos no necesitemos calzado deportivo para descender desde la cornisa al parque y que como suponen algunos no sean estos espacios zonas residuales o al simple servicio de las viviendas de lujo a las que dan vistas.

Ahora que están elaborando las respuestas a las alegaciones, atiendan todas estas consideraciones, con un resultado acorde y digno que atienda más a las necesidades del barrio que a los recursos económicos de algunos.  Y los twitter deben reflejar esta petición.

Si la Comisión de Urbanismo se reúne el día 13 y el Pleno el día 20, tenemos pocos días para cualquier modificación al Plan recogiendo alegaciones.

El día 20, a su vez, este blog alcanzará seguro sus primeras 100.000 visitas, en sus dos años de existencia, y me gustaría celebrarlo con un modificado realista, ejecutable y del gusto de una mayoría.