PAGOS EXPROPIATORIOS
Me han
confirmado que en ese afán de terminar este proceso expropiatorio, unido a la
liquidación de Dragados ( en el proceso, ojo ), se esta ya en fase de
preparación del abono por parte del Ayuntamiento de las cantidades pendientes a
expropiados con cantidades reconocidas.
Sí,
estas son las que no sabía el Sr. Infanzón cuando decía que esto estaba ya
terminado.
Estas
cantidades creo se abonarán en el mes de Enero, y se os notificará a los
afortunados cuando se sepa el día, con un plazo oportuno. Tranquilos, de
vacaciones todos.
No
tengo el listado, no me preguntéis. Como sabéis por la Ley de Protección de
Datos, tampoco me darían nada más que los representados por mí. Pero son los
que quedan por expropiar y aquellos que tienen cantidades pendientes en
Sentencias que ya estén fijadas.
Como
veis, en el Acta de Rescisión existía una sabia previsión de costes
expropiatorios de 2.623.591,43 €, si bien mis previsiones superan ya el doble
de esta cantidad. Supongo que si unimos esta cifra con el exceso de coste de
Dragados de su suelo adjudicado, 3.389.375
€. obtendrermos la cifra a liquidar en Enero. Pero esto no cubre tampoco todo.
Pero,
no pasa nada. Yo me quedé muy tranquilo en la charla de la Ventilla con el
Delegado de Hacienda, Don Carlos Sánchez Mato. Si en este año vamos a amortizar
deuda por casi mil milloncejos, no pasa nada, tenemos de sobra. Amortizamos un
poco menos, que no se nota, y hacemos justicia con todos y un Paseo que te
mueres.
Seguro.
Con
esto no significa tampoco que ya esté terminado esta expropiación. Decir al Sr.
Lasheras que un proceso expropiatorio no es fácil de terminar. Siempre quedan
secuelas, parcelas consignadas, dudas de titularidad, pleitos inacabables, y en
las condiciones de partida de esta, más.
A
esto le quedan años, pero es cierto que serán cosas puntuales.
Y aquí esta el ya famoso Cuento de Navidad de este año, tradicional ya, del blog:
Érase
una vez, hace siglos, que en la ciudad morisca de Tetwan, al extremo oeste de la misma, se encontraba los
lugares más maravillosos, el parque más bonito, las vistas mejores.
La
zona y ciudad estaba gobernada con
extrema dureza por una sultana y un avaro emir.
Siempre
desearon implantar un lujoso palacio en la zona oeste, alejando por ello a la
humilde población lugareña, que se asentaban desde tiempos inmemoriales en
cuevas y chozas de distinto índole.
La
sultana presionó al emir y planearon la jugada. No podían emplear los
impuestos, ya que la población estaba ya de por sí en exceso explotada. Llamaron
al mayor jeque de la zona y le propusieron invertir en la operación.
Cederían
parte del terreno para dejarle implantar otro lujoso palacio colindante,
dejando por ello la zona dotada de personas influyentes, que asentarían bajo la
protección de la sultana.
El
jeque presionó por todos los medios a la población para que por el mínimo coste
se desplazaran del lugar. A algunos incluso les propuso cambiar sus ruinosas
casas por modernos alojamientos de su propiedad, siempre que le pagaran una
“modesta” renta, que después subieron al doble.
Pero
la gente estaba contenta con su antigua vida, eran felices con lo poco que
tenían, que no debía serlo ya que tanto se deseaba.
Se
organizaron por grupos, para así mejor defensa contra lo que sabían casi inevitable.
Eran pocos y suficientemente apartados como para poder recibir apoyos del
exterior. Ya se encargaba el emir, con las influencias del visir, de evitar
cualquier desplazamiento a caballo de cualquier mensajero, siendo
inmediatamente fusilado.
Unos
de los grupos de ciudadanos estaba encabezado por un guapo y aberrado guerrero
denominado Aladino ( esta descripción no es imaginación mía sino que coincide
en todas las versiones, por lo que debe ser cierta, qué le vamos a hacer ) .
Aladino
veía cómo, año tras año, su ejército sucumbía y la población iba desalojando el
lugar.
Diez
años mas tarde, la sultana y su emir fueron derrocados, siendo sustituidos por
nueva sultana y un emir joven, que se encontró con que el gran jeque ya era
dueño de todo el territorio de esta pobre gente, incluido la zona donde debían
construir el palacio de la sultana.
Aladino,
descorazonado, sin armas, cogió su macuto y se encaminó por un sendero a
perderse en las montañas, intentando olvidar la amarga derrota.
Entre
unos matorrales brillaba un objeto metálico. Pronto observó que era una
lámpara de bronce antigua, muy ensuciada.
Obviamente
dijo, lo que todos diríamos ante una
situación semejante: Para mí.
Sacando
un trapo de su macuto, frotó la lámpara. No la iba a meter sucia junto a su
ropa.
Esta
parte del cuento es cierta. De dentro surgió un enorme genio.
Es otra de las conversaciones, junto con la de Caperucita y el lobo, más versionada. Contaré la real, jamás narrada.
Es otra de las conversaciones, junto con la de Caperucita y el lobo, más versionada. Contaré la real, jamás narrada.
Genio: ¿ Aladino, qué quieres?
Aladino: Qué susto, tú ¿ Cómo sabes mi
nombre?
Genio: Pues porque soy un genio, obviamente,
si no supiera eso y más cosas ya estarías tirando otra vez la lámpara.
Aladino: Entonces, si eres un genio, a lo
mejor me puedes ayudar en el problema más grande que he
tenido nunca.
Genio: Miedo me das Aladino, tu vida siempre
estuvo llena de peligros y problemas. Dudo que un genio pueda hacer algo con tu
peor situación. Dispara.
Aladino: Que la sultana y el jeque, se han cargado a todos mis vecinos. Queremos
vencerlos. Somos cuatrocientas familias.
Genio: Eso es mucho, Aladino. No seas listo.
Sabes las normas de los genios. Solo 3 deseos.
Aladino: Pero, es que somos 400, no puedo
elegir a solo 3, me van a dar de leches mucha gente.
Genio: Ah, se siente, pide entonces otro
deseo, mujeres y todas esas cosas, riqueza, ya sabes, el billete premiado de la
primitiva, lo que me piden todos.
Aladino: Bueno, bien, pero elige a los más
ricos y que el visir tenga que pagarles muchísimo. Les infringiremos tanto daño
que abandonará la zona.
Genio: Perfecto, eso está hecho. Ya sabes
además que corrigiendo el pasado, aunque sea en poca gente, estas modificando
el futuro de todos. Sabia decisión, Aladino.
El
genio cumplió las órdenes de Aladino y se volvió a la lámpara, recogida
cuidadosamente en el macuto. Aladino regresó rápidamente a su pueblo para
comprobar el resultado.
Cuando
llegó, ya todo el mundo conocía la noticia. Curiosamente 3 de los más ricos de
la población habían conseguido 4 veces más que todo el resto.
Lógicamente,
después de correr a leches a Aladino, los lugareños fueron enfurecidos a
protestar al palacio del emir.
El emir
y la sultana se reunieron con el jeque. Este era un experimentado negociante y
aprovechó la delicada situación.
Negoció
su retirada como si fuera una dura derrota, repartiéndose eso sí, el botín
obtenido en el saqueo, guardado en el palacio, además de una indemnización por
daños y dicen los rumores que un permiso para una futura ampliación de su
palacio y zonas deportivas. Triste se marchó, con tan suculento desprecio económico.
El nuevo
emir y la sultana seguían teniendo el problema de la población. Reclamaban el
dinero del saqueo que quedaba. Amenazaban con entrar a palacio a robarlo. Aladino
prefirió encabezar con sus valientes amigos esta revuelta, harto de recibir leches.
Pero
los rumores ante todo este dislate no quedaron en las propiedades del jeque sino que decían, oprtunamente, que Aladino y su grupo, en realidad, eran los famosos en el mundo entero Ali Babá y cuarenta ladrones, y que el
tesoro reclamado lo tenían en una cueva oculta ellos. Más leches para Aladino y su gente.
La
presión de los vecinos fue determinante y no tuvieron más remedio que abonar el emir y la sultana, obligados por el Califa, parte del tesoro a la gente desalojada.
Estos,
en realidad, eran menos poderosos de lo que parecía, y aceptaron estas pocas
monedas de oro, que para gente humilde es suficiente, pero con el conocimiento de la injusticia padecida.
A
partir de cumplirse los deseos del genio, a los que quedaban, les
abonaron lo mismo que a los 3 ricos, lo cual engrandeció más la fechoría, por
lo que el cuento, parcialmente escrito, ha pasado de generación en generación,
hasta nuestros días. Jamás será olvidado.
Pero
puede que se repita, porque ya sabemos, el hombre es el único animal que
tropieza con la misma piedra ( la sultana ).
Aladino,
poco a poco fue desapareciendo, retirado sin pena ni gloria. Se lamentaba no
haber podido hacer más.
La gente estaba molesta con él y sus amigos, decepcionados con el resultado. Otros buscaron año tras año esa cueva llena de oro.
Pero
Aladino sabía que nunca la hallarían, porque siempre llevaba su riqueza encima,
en su macuto, la lámpara maravillosa.
Porque
de siempre es sabido que no hay más riqueza que llevar un genio dentro.
Pd.:
Como siempre podéis modificar vuestras versiones del cuento en comentarios. La versión cinematográfica del cuento sí tiene una bella princesa y escenas tórridas, pero ninguno de esos datos son fiables y han sido obviados en la narración.
Que
estas navidades sean felices para todos y que algún genio de DUS se le ocurra
la mejor solución y tenga este cuento algún día un final.
¿ NOTICIAS DE SOLUCIONES PARA EXPROPIADOS ?
Como se puede apreciar todos estamos a la expectativa de las soluciones que parece quería anunciar la Concejala de Distrito en el Pleno, ante la pregunta sobre los presupuestos al respecto formulada por Ciudadanos.
El plazo legal para la interposición de acciones, posibles pero complicadas y lentas, terminaría en Abril de 2017.
Creo que debemos esperar el resultado de esta voluntad política, por lo que a primeros de año o cuando se produzca cualquier novedad, convocaré la Junta Directiva de la asociación así como la Asamblea General, según Estatutos.
A su vez invitaré a cualquier vecino afectado y su representantes legales, para intentar mantener un criterio unitario.
Es mi mayor deseo que en la misma se pudiera incluir como orden del día la disolución de esta Asociación por estar cumplidos sus objetivos.
La primera vez que nos has dejado sin palabras
ResponderEliminarEl final es el plan B, pero es el más razonable.
EliminarRescate millonario para las autopistas. Cuando quieren rápido y enseguida se aprueba y se destina el dinero de todos, sin preguntar, sin participación ciudadana a empresarios amiguetes.
ResponderEliminarDar 2 ó 3 metros de suelo o los que sean de suelo que toquen a pongamos 100 familias robadas por ellos mismos, eso NO.
Frente al coste del rescate de las autopistas, que supone dar unos metros de suelo. SOLO SUPONE VOLUNTAD DE HACERLO.