Si algo me viene al recuerdo cuando regreso de
vacaciones, la última semana de agosto es el “libro de vacaciones”. Así se
llamaba al menos cuando era niño a esos cuadernos de preguntas y problemas de
colegio que debíamos rellenar en tiempo estival con el fin de no olvidar las
materias aprendidas, durante las vacaciones.
Obviamente ninguno lo hacíamos
hasta la última semana, esta. Olores a imprenta, lápices recién afilados y
sobre todo a la goma de milano.
A su vez descubres en la báscula
que no es que te has gastado el dinero, te lo has comido.
Por eso, en recuerdo a ese libro
de vacaciones haré lo propio, un primer resumen de los sucedido hasta la fecha,
para que no se nos olvide.
En el año 2.010 Dragados paralizó
unilateralmente la Concesión que tenía adjudicada desde el 1 de Septiembre de
2.006, por un plazo de 6 años para la ejecución de la urbanización,
expropiación de los terrenos y realojo consecuente de los moradores existentes.
En ese Concurso ya se establecía la posibilidad de prórroga de 18 meses por
motivos justificados.
El motivo que adujo Dragados fue
la existencia de errores previos urbanísticos en la Concesión que
imposibilitaban su cumplimiento. Entre ellos que las parcelas resultantes
concedidas a Dragados a cambio situadas en Marqués de Viana estaban afectadas
en una pequeña franja subterránea por la salida peatonal de emergencia del
túnel existente.
Estos motivos, menores y que sólo
tenían como función crear una base jurídica para la paralización de los
trabajos, en realidad no era más que una justificación para parar las obras y
la inversión hasta que vinieran tiempos mejores, que se pasara la crisis.
Dragados compró la edificabilidad
a 2.310 €/m2 de repercusión de suelo para vivienda libre, por lo que el precio de venta de dichas viviendas considerando un
40-45% de coste de suelo debería aproximarse a los 5.000 €/m2. Este precio era
correcto en el año 2.006 y por ello fue suscrito el Concurso.
En el año 2.008 estalla eso que
inicialmente se creía burbuja inmobiliaria y se paralizan las ventas con la
consecuente caída de precios, más tarde se comprueba que en realidad estamos en
a más fuerte crisis económica conocida.
El Ayuntamiento inicia en ese año
2.010 negociaciones con Dragados para la continuidad de los trabajos como pagos
iniciados a los expropiados, sin éxito. Dragados se limita a la construcción
pausada del edificio de realojo, llave desde el principio de todas las
discusiones….”Yo termino esto si tú me modificas esto otro”… La presión social
de nuestra Asociación y otros les es favorable.
La situación legal de los plazos
de la Concesión es un secreto no desvelado ya que ni Dragados ni el
Ayuntamiento se atreven a enfrascarse en esa disputa, sencillamente se para a
ver qué pasa.
En el año 2.012 el edificio de
realojo parece casi terminado pero su
edificación parecía no tener fin. A su vez no se ha edificado nada más que uno
de ellos, el iniciado, por lo que tan sólo tendrían cabida 114 viviendas, esto
es la mitad de las precisas. Existía la voluntad antes de la paralización del
año 2.010 de la edificación de otro bloque análogo colindante, pero nunca se
inició.
Instado Dragados para la
terminación del mismo y su entrega al Ayuntamiento se llega al principio de
acuerdo de que se modifique el Plan Parcial, mediante la subsanación de los
errores y que, al mismo tiempo, se renegocie el Convenio entre ambos para
mejorar la oferta económica.
Así, en marzo de 2.013, se
aprueba el modificado que ya estaba aprobado inicialmente años atrás, cuando se
detectaron esos errores, pero que Dragados no quiso suscribir. En este
modificado se mantenían las líneas generales del Plan de 2.006, si bien se
consideraban una nueva descripción de los usos de los edificios, a fin de dotar
a Dragados de las viviendas de Protección Oficial que restaban, además de las libres que ya
tenían adjudicadas. Dragados ya tenía todo lo que podía pedir, porque ya no
podía obtener más.
Bueno, sí. Lo que faltaba para
rentabilizar más la inversión era un nuevo Plan Parcial cuyo objetivo era
reducir los costes urbanísticos del anterior y, sobretodo hacer más rentable la
venta de los edificios, situando los de vivienda libre junto al parque y los protegidos
en el interior del barrio, separados por un nuevo y más corto trazado de la
nueva Avenida. Así surge el Plan de Touza, que hemos conocido todos por su
publicación en Internet.
La modificación del Plan de 2.013
y el nuevo Convenio tenían y así lo publicó la prensa como objetivo la ejecución
inmediata por Dragados de todo el sector, ya que podían aparentemente vender a
Cooperativas las viviendas protegidas y obtener la liquidez suficiente, al
menos ese fue el argumento.
Nada de eso ocurrió, tan sólo
sirvió para, una vez reanudada la
Concesión por mutuo acuerdo, poder el Ayuntamiento requerir al pago de las
indemnizaciones así como exigir la inmediata entrega del edificio de realojo,
cosa que ocurrió en verano pasado.
Con el conocimiento de todo esto
yo ya sabía que no habría viviendas para todos, por eso a finales de 2.012 ya
mantuve reuniones para intentar solventar la situación que se avecinaba. De
aquí surgió la posibilidad de liberación voluntaria de algunos bloques. A su
vez la negociación con el Ivima de las viviendas de los gitanos. Esta última
falló y es lo que ha provocado la falta de realojo de estos. También está claro
que nada podía ofrecer a cambio al Ivima el Ayuntamiento, que ya había otorgado
todas las viviendas protegidas a Dragados.
Desde el verano pasado por tanto
tan sólo la ocupación del bloque de realojo ( salvo 8 viviendas que quedan por
adjudicar y/o entregar ) y los sucesivos requerimientos de abono de pago
exclusivo de las personas realojables, con el temor siempre del cumplimiento de
estos pagos y por ello limitados a los de extrema necesidad.
De la obra lo que habéis visto. Aquí se
denunció y me enfadé con algún medio mal informado. El único compromiso era la urbanización
de la llamada fase 1 que se llamaba así porque estaba ya casi terminada hace
años y que comprendía entre el bloque de realojo y la Avenida de Asturias,
porque el resto quedaría pendiente del desarrollo o no del Plan de Touza.
Supongo que este tramo es el que se inaugurará antes de las elecciones, con las
promesas de futuro oportunas.
Y este es el libro de vacaciones.
Si he olvidado algo por el sol playero no dude nadie en corregir el mismo,
porque como siempre, para evitar tachaduras se rellena a lápiz.