Surge por el barrio el rumor de que el sorteo de las 114 viviendas a sus destinatarios será la próxima semana.
ESE RUMOR : ES CIERTO.
Tenemos costumbre de creernos a la primera lo malo y dudar persistentemente de las noticias buenas. Con ese lenguaje taurino " si Dios quieres y el tiempo acompaña " el próximo día 15 se sortearan las 114 viviendas de realojo para lo cual sern inmediatamente notificados telefónicamente los inicialmente elegidos.
Los precios están en decisión actualmente, pero las noticias son inicialmente buenas.
Y con esto se cumpliría la palabra de la Direccion General de Urbanismo, ante sorpresa mía. Gracias, Isabel y Rosa.
La información proviene directamente de Santos, de la Empresa Municipal de la Vivienda, y si no quería hacerlo público debía haberlo negado.
ResponderEliminarCorría el verano de 1981. Milicias Universitarias, maniobras militares con fuego real en Los Monegros, Zaragoza.
ResponderEliminarEl entonces Sargento Romero estaba al mando de una batería de cañones de medio alcance compuesto por 6 unidades, cada una 4 soldados y un cabo.
Frente a mí una colina, a mano izquierda el bando rojo ( osea, los malos ) y a mano derecha a igual distancia el puesto de mando, a distancia prudente donde divisar la precisión del tiro.
El teniente se encontraba en posición secreta marcando el objetivo en coordenadas ( ahora esto se hace por satélite ).
Yo estaba al teléfono ( uno de esos negros como los de Gila ) esperando las coordenadas del teniente para orientar la bbatería al tiro. Me comunica dichas coordenadas.
Orientando la batería me sorprendo alarmado de que los cañones apuntan a la derecha, hacia el puesto de mando.
En ese momento el capitán, desde el puesto de mando, ordena el tiro al teniente y este a mí. Insisto repitan coordenadas. Me reiteran la orden suicida. Ejecuto la misma.
Después del estruendo contemplo la explosión. Se hace el silencio unos segundos que a mí parecen horas. Al telefono escucho:
Coronel: Comandante, qué c... ha pasado
Comandante: Capitá, mierda... que pasa
Capitán: Teniente: Le voy a cortar los h.
Teniente: Mi capitan, es el sargento Romero que es un g...
Yo me dí la vuelta y comprendí que yo no tenía opción, no podía echar la culpa a nadie.
Esto no es que se me haya ido la pinza, viene a cuento de que Santos tiene marcada unas coordenadas, equivocadas o no de a quién introducir en la lista de elegidos para el realojo y sólo ante el peligro el deber de comunicarlo por teléfono.
Lo siento.